Soñar con un abad es casi siempre indicador de una boda próxima.
Es símbolo de alegría y aumento en la familia.
Observar el abad de un convento o monasterio es una señal de una posible ayuda por parte de alguien muy cercano.
Si en el sueño, es el propio soñante quien se ve como abad, es generalmente un indicador de decepción.
Soñar a un abad gordo, robusto o barrigudo insinúa que para obtener lo que deseamos es necesario realizar algunos sacrificios que podrían causarnos disgustos.
Soñar con un abad borracho o bebiendo licor indica que algunas situaciones nos han hecho perder la confianza en un amigo o familiar.
Si el abad en el sueño esta bendiciéndonos es señal de que contamos con el apoyo de amigos y familiares.
Si lo vemos administrando los sacramentos es presagio de éxitos y una larga vida.
Un abad que duerme en sueños simboliza que es necesario evitar que algunas preocupaciones se apoderen de nosotros.
Es posible que se presenten situaciones en las que debemos actuar con paciencia y firmeza.
Soñar con un abad que está orando es señal de que recibiremos noticias de un amigo o familiar que habíamos olvidado, en caso de verlo predicando indica que existen algunos remordimientos y sentimientos de culpa que nos impiden avanzar.
Soñar con una abadesa de un convento mirando con semblante serio indica orgullo y a veces malicia de la que se será víctima.
Si la cara de la abadesa es risueña o bondadosa es indicador de ánimo y buena esperanza.