Este sueño suele predecir dolores, es también un sueño de advertencia sobre dificultades en los negocios por gastar más de lo que se gana.
Soñar con esta planta, a la que también se conoce como lengua de vaca, y en general, dependiendo del contexto propio del soñante, soñar con plantas comestibles análogas como lechugas, repollos o coles, suele tener significado similar.
En general, si las verduras se encuentran en la mesa, indican dificultades financieras, en cualquier otra parte de la casa suele indicar algún tipo de malestar y depende de en qué parte de la casa esté puesto que la casa, en los sueños, es símbolo del propio cuerpo del soñante.
Soñar acederas o lechugas aun en el huerto o recién recolectadas es, en ocasiones, presagio de estabilidad financiera y oportunidades favorables.