Si en el sueño vemos un barranco y logramos esquivarlo, quiere decir que en la vida real se correr con la misma suerte.
Pero si por el contrario caemos en el, difícilmente triunfaremos en nuestros proyectos.
Si vemos a otras personas caer en el, anuncia que algún amigo se encuentra en aprietos y necesita de nuestra ayuda.
Verse en sueños a uno mismo en un barranco fangoso o atolladero señala frecuentemente fallas que se han tenido al momento de enfrentar elecciones y que podrían otorgar ciertas ventajas a posibles rivales; ventajas que los llevarán al éxito en nuestra contra y con seguridad causarán retrasos en nuestros asuntos y proyectos.