Las caderas en sueños suelen tener connotaciones sexuales, puesto que es en este lugar del cuerpo en el que se encuentran los órganos reproductores, por lo que sus simbolismos oníricos están frecuentemente vinculados a las relaciones afectivas.

Soñar con caderas agradables y bien formadas es indicio de que nos sentimos satisfechos y conformes con las relaciones afectivas que estamos manejando, y en caso de no tenerlas indicará la posibilidad de realizar nuevas conquistas.

Los sueños en donde vemos caderas que nos causan repulsión o están mal formadas insinúan que existen algunos aspectos de la personalidad de quienes nos rodean que nos causa molestias e incomodidad.

También sugiere la posibilidad de bloqueos a nivel sexual.

Soñar que una persona del sexo opuesto posa sus manos sobre nuestras caderas es señal de relaciones duraderas, estables y sinceras.

Si en el sueño somos nosotros quienes posamos nuestras manos sobre las caderas de alguien más indica que a pesar de ser personas seguras, en ocasiones se despiertan ciertos temores que nos empujan a mostrarnos celosos y posesivos.

Soñar que se tienen las caderas rotas y que ello nos impide movernos es anuncio de decepciones a nivel afectivo, enfermedad o pérdidas financieras.

Los sueños en donde tenemos las caderas rotas por la mitad sugieren desconfianza en la relación de pareja o con algunos miembros de la familia.

Tener las caderas adoloridas en sueños por causa de latigazos u otros golpes insinúa la posibilidad de desgracias y situaciones conflictivas que serán difíciles de resolver.