Soñarse con los dedos sucios o lastimados y con sangre insinúa que se acercan sufrimientos diversos.
Soñar dedos de la mano limpios y harinosos insinúa que pronto alguien requerirá de la ayuda del soñante.
Soñar uñas de las manos o de los pies debidamente cortadas y limpias indica que se corre el riesgo de sufrir pérdidas materiales provocadas por la intervención de adversarios.
Soñarse con cortes en los dedos es presagio de situaciones desagradables y discusiones en la familia.
Soñar que nos quemamos un dedo indica que se presentarán problemas con nuestros amigos o pareja por causa de celos infundados.
Los sueños en donde vemos que nos falta un dedo, cuando en la vida real no es así, son anuncio de sucesos desagradables o trágicos en nuestra familia.
Soñar nuestros dedos más largos de lo normal indica que deseamos contar con mayores capacidades para desempeñarnos en nuestra profesión.
En caso de soñarlos más cortos insinúa que no nos sentimos capaces para desempeñar algunas labores, los que nos genera frustración.
Es necesario establecer si en el sueño se hace algún gesto con los dedos, así como también si uno de estos apéndices resulta más relevante que el resto.
El estado del dedo nos ayudará a interpretar mejor el sueño.
El dedo pulgar es el que nos ayuda a sostener cosas con las manos, y su aparición en sueños puede señalar que somos personas materialistas y ambiciosas.
El índice nos sirve para señalar y también para silenciar, esto cuando lo llevamos a nuestra boca, por esta razón, su aparición en sueños suele indicar que somos personas autoritarias, las cuales nos gusta mantener el control sobre las situaciones.
El dedo del corazón, es decir, el del medio simboliza la necesidad de destacarnos de entre los demás y obtener altas distinciones.
Los dedos anular y meñique simbolizan las personas que nos ayudan a obtener lo que deseamos y a realizar nuestros proyectos.