Soñarse en el Edén es un sueño quimérico y de esperanza.
Soñarse en el Edén, el Paraíso Terrenal, indica que está o desea estar rodeado de amistades sinceras y dispuestas a ayudar.
Es un sueño que revela confianza en el futuro sin importar las dificultades que tenga que pasar.
Una mujer casada que se sueña en un Edén indica que confía en el marido y en que sus hijos crecerán sanos, inteligentes, etc.
, y que alcanzarán altos niveles en la sociedad.
Soñar un Edén cuando se está enfermo y en cama o en muy malas condiciones económicas o de otro tipo indica confianza en que llegarán tiempos mejores.
Adán, según la Biblia, es el primer hombre de la creación, quien por probar el fruto prohibido y retar a Dios fue expulsado del Edén junto a todos sus descendientes.
Representa la curiosidad y el desafío a las leyes establecidas.
Soñar que nos vemos a nosotros mismos como Adán es señal de que somos personas curiosas por naturaleza, con un gran sentido crítico hacia las tradiciones y difícilmente sumisos.
Este sueño suele indicar que somos personas fácilmente adaptables, pero que en ocasiones debido a nuestra necesidad de conocimiento y temperamento nos vemos involucrados en pleitos y desavenencias con personas de mayor posición o jerarquía.
Los sueños en donde vemos a Adán deben ser interpretados dependiendo de las actitudes que tomemos en el sueño.
En caso de ser una actitud amable y amistosa hacia él es señal de que somos personas tolerantes, capaces de comprender y aceptar las razones ajenas.
En caso de que nuestra actitud hacia Adán sea apática o agresiva es señal de que somos personas muy conservadoras y algo testarudas.
Este sueño puede simbolizar la necesidad de mantener el control sobre las normas ya establecidas por temor a los cambios que puedan generar situaciones desagradables.