Soñarse viviendo aislado(a) en una choza o cueva en la montaña o en cualquier otro sitio, insinúa que el soñante anhela un cambio radical en su vida (de ambiente, de ocupación y tal vez de ciudad).
Estos deseos por lo general los muestran los taciturnos, misántropos, silenciosos y en algunos casos hasta maniáticos.
Soñarse admirando a un ermitaño insinúa que aspira o siente la necesidad de cultivarse, de estudiar, razonar e investigar.
Habitualmente, los sueños en donde nos vemos como ermitaños son señal de confusiones y temores en el campo profesional o afectivo.
Soñar que somos ermitaños y que el ambiente que nos rodea es claro, tranquilo y soleado es señal de estudio, paciencia, determinación y reserva a la hora de desempeñar nuestras funciones.
Este sueño simboliza la necesidad de alejarnos de las distracciones y del mundo material para poder surgir y llevar a cabo nuestros proyectos.
En caso de que el sueño esté acompañado de imágenes lúgubres y oscuras indica que el exceso de trabajo y estudio puede generar tedio, lo que terminaría afectando nuestros intereses.