Soñarse elevándose a la gloria, es decir al cielo, para ponerse en contacto con deidades, revela vanidad y ambiciones exageradas que redundarán en fracaso y tristeza.
Si el soñante es joven, este sueño insinúa que se desean éxitos desmesurados y que todo terminará en decepciones.
Soñarse en la gloria al lado de Cristo o de alguna deidad es símbolo de futuras pérdidas en amistades y en general en su vida social.
Este sueño es una auto crítica a fin de hacer conciencia sobre relaciones sociales.
Los sueños en donde nos vemos en el cielo rodeados de deidades simbolizan nuestra falta de objetividad a la hora de analizar a las personas que nos rodean.
Soñar que somos expulsados del cielo insinúa que algunas acciones equivocadas del pasado nos generan sentimientos de culpa difíciles de manejar, y que ello podría impedirnos gozar de la estabilidad que logremos en el futuro.
En caso de estar pasando por una situación apremiante, enfermos o afligidos, este sueño será presagio de cambios positivos en nuestra vida.
Para una mujer casada, los sueños en donde se ve en la Gloria del cielo indican que confía plenamente en su pareja y sus hijos obtendrán grandes distinciones debido a su inteligencia.
Para las personas religiosas, los sueños en donde se ven en el cielo rodeados de deidades pueden simbolizar sus anhelos de alcanzar la realización espiritual que han buscado.