Los sueños en donde vemos iguanas reflejan nuestros miedos al momento de emprender algún proyecto, estos temores están basados en la posibilidad del fracaso, por lo cual es una invitación a tomar un poco más de riesgos a la hora de afrontar nuevas etapas de nuestra vida.
También nos hablan de un entorno lleno de personas frívolas y carentes de sensibilidad.
Soñar que somos mordidos por una iguana indica que es posible que se presenten obstáculos en la realización de nuestros proyectos, pero sin alguna relevancia.
Por ser un reptil, la iguana está relacionada a los sentimientos más viles y frívolos, por lo cual es un sueño en el que el instinto es el símbolo más importante.
Si en el sueño una iguana nos ataca y logramos derrotarla o matarla indica triunfo sobre los instintos, mientras que si esta nos vence o devora indica que en la vida real estamos siendo víctimas de nuestros más bajos deseos, y ello nos ocasionará serios inconvenientes con las personas que nos rodean.