Cuando en el sueño nos vemos a nosotros recetando a alguien más jarabe para cualquier clase de mal indica la necesidad de atender mejor nuestro cuerpo y nuestra alma, pues sugiere que estamos adoptando malos hábitos en nuestra vida y ello puede ocasionarnos incluso problemas de salud.
Este sueño también presagia alguna enfermedad de corta duración para quien lo beba en el sueño, ya sea el soñante u otra persona.
Si el jarabe que bebemos en el sueño resulta empalagoso y muy dulce sugiere que existen personas a nuestro alrededor que nos engañan mostrándose afectuosas para aprovecharse de nuestra confianza o posición económica.
Si en el sueño tomamos el jarabe a manera de postre, como lo es el almíbar, es señal de éxito y prosperidad en los negocios, así como también indica la satisfacción y felicidad en las relaciones personales.