Soñarse bajo las órdenes de un jefe o capataz insinúa que está reconociendo su incompetencia para resolver los propios asuntos, o sea, que es incapaz de tomar decisiones.
Soñarse como jefe o capataz de un grupo de personas más o menos numeroso insinúa que se carece de don de mando y eso es un obstáculo para mejorar en sus actividades.
Los sueños en donde ejerciendo las labores de un capataz también pueden insinuar que las personas o colegas en el campo profesional desconfían de nosotros, pues piensan que estamos más de parte de nuestro jefe que de ellos.
Este sueño advierte de una situación complicada a nivel profesional, pues si bien es cierto que a pesar de que las relaciones con jefes y superiores pueden abrirnos muchas puertas, también es necesario establecer lazos sólidos con las personas que ocupan cargos similares al nuestro.
Cuando soñamos que nos convertimos en jefes o ascendemos a dicha posición es presagio de triunfos, logros a nivel profesional y mejora en las finanzas, también indica la necesidad de más esfuerzo y dedicación para consolidar nuestros proyectos.
Soñarse como un jefe o patrón que huye de alguna situación o de sus empleados advierte carencia de determinación y coraje a la hora de afrontar los problemas, así como también sugiere la necesidad de un cambio en el rumbo que se había tomado para evitar un periodo de nerviosismo, preocupaciones y altibajos.