Tradicionalmente, la lengua ha sido relacionada a las serpientes marinas, aquellas que se caracterizaban por tener la lengua larga, carnosa y bífida, y esto seguramente por el impacto que tienen las palabras y lo que pueden conseguir en las demás personas.

También tiene algunas connotaciones eróticas.

Soñar con una lengua grande y larga es un aviso de que hablamos más de lo que debemos y de forma descontrolada, por ende podemos meternos en serios líos de no saber callar.

Soñar que nos mordemos la lengua o la tenemos cortada, es símbolo de prudencia e impotencia, inclusive a nivel sexual.

Puede significar que somos objeto de habladurías y chismes.

Soñar que nos están tirando (halando) de la lengua con algún instrumento o incluso los dedos indica que dentro de poco nos veremos envueltos en discusiones y conflictos generados por otros.

Nuestro orgullo será fácilmente provocado y ello nos llevará a trabar en confrontaciones que no nos harán bien.

En caso de soñar que tenemos una lengua bífida es una advertencia para ser precavidos a la hora de opinar sobre la vida de los demás, pues es posible que estemos a punto de cometer alguna indiscreción que nos causará diversos inconvenientes con amigos y familiares.

Si en el sueño es alguien conocido quien tiene la lengua bífida insinúa que frecuentemente sentimos temor por sus críticas mordaces y ácidas.

Soñar a varias personas con la lengua bífida es presagio de que dentro de poco participaremos de una reunión en la cual el tema de conversación será el de criticar a los ausentes.

Los sueños en donde vemos lenguas de animales hacen referencia a chismes y murmuraciones en nuestro entorno.

Mostrarle la lengua en señal de ofensa a alguien más en sueños sugiere que seremos los responsables de algunas discusiones, pero tendremos la oportunidad de aceptar nuestras equivocaciones a tiempo.