Refleja una gran capacidad emprendedora y de darle un sentido de pertenencia a la vida, una época para luchar por ideales y metas.
Soñar que estamos haciendo alguna clase de malabares o actos circenses sugiere que nos apasiona la aventura y que tenemos grandes capacidades para solucionar de forma rápida los problemas que enfrentamos, no obstante, si en el sueño fracasamos indica que nuestra integridad se halla amenazada tanto física como psicológicamente.
Si en el sueño es otra persona la que está realizando los actos de malabarismo indica que nos sentimos atraídos por los riesgos, pero estamos conscientes de nuestras limitaciones y la prudencia impide que nos involucremos en problemas.