Es posible que personas cercanas se aprovechen de nuestra bondad e incluso falta de autoridad.

Un exceso de confianza generara discusiones y peleas.

Si en el sueño nos vemos obedeciendo los mandatos de otras personas y realizamos dichas labores de mala gana indica que tenemos serios problemas con la autoridad y que frecuentemente accedemos por obligación más que por gusto.

En caso de recibir una orden y obedecerla con agrado y presteza indica que no nos molestan las tareas o favores que nos piden siempre y cuando estos sean razonables.

Cuando en el sueño se nos ha mandado a hacer algo y nos negamos de forma cortés y educada sugiere que somos conscientes de nuestras capacidades y denota gran seguridad en nosotros mismos.

Soñar que nos ordenan algo de buena manera y nos negamos manifiesta nuestra rebeldía e incapacidad para entender las necesidades de los demás.

En caso de soñar que nosotros somos quienes damos las órdenes, es necesario establecer los sentimientos generados durante el sueño, si son de satisfacción simboliza nuestra tranquilidad y comprensión, mientras que si son negativos reflejará sentimientos de culpabilidad y necesidad de cambios en nuestra actitud frente a aquellos que gentilmente nos sirven.