Soñar con mariscos vivos es presagio de felicidad y buenas relaciones familiares.

Bienestar a nivel profesional.

Si los soñamos muertos indica preocupaciones y malestar emocional.

La interpretación adecuada de los sueños en los que vemos mariscos dependerá del tipo de animal que se presenta en el sueño, así como de los sentimientos generados en él.

En caso de ser mariscos bivalvos como los son las otras, los mejillones y las almejas representan nuestros pensamientos entorno a la sexualidad, si son mariscos pequeños tales como coquinas, chirlas o berberechos sugiere la necesidad de guardar nuestros secretos y mantener en reserva nuestra intimidad.

Soñar con langostinos, langostas, quisquillas o camarones es reflejo de la vergüenza que nos puede invadir por actuar de manera inapropiada e imprudente.

Soñar con bogavantes indica que es muy posible que despertemos celos y envidias en personas que nos rodean, lo que los hará levantar calumnias en nuestra contra y ocasionaran serios problemas.

En caso de soñar con un chipirón insinúa que nuestros esfuerzos por consolidar una relación con alguien que acabamos de conocer serán bien recompensados.