Soñar al propio padre puede significar que se acercan problemas cuya solución requiere del consejo paterno.

En caso de que el padre ya haya fallecido puede significar que los problemas son graves y que debe actuar con máxima precaución.

Una joven y enamorada que sueñe a su padre muerto, aunque aún esté con vida, puede significar que sus relaciones amorosas no van por buen camino y que su pretendiente no está actuando con seriedad y honestidad.

Usualmente, la figura paterna en sueños representa los límites, los mandamientos y prohibiciones de nuestra vida.

Los sueños en donde vemos a nuestro padre con una actitud severa simbolizan complejos de culpabilidad y remordimientos por conductas inapropiadas.

Este sueño también puede ser anuncio de discusiones y conflictos de intereses con nuestros superiores.

En caso de que en el sueño nuestro padre aparezca con una actitud cariñosa y benevolente indica que en ocasiones nos sentimos abandonados y necesitamos de la protección y perfecta comunicación con nuestros superiores.

Los sueños recurrentes en una persona adulta, en donde aparece su padre puede ser señal de que aún no logramos tener un código ético propio.

Este sueño insinúa la necesidad de fortalecer nuestro criterio respecto a la vida y las situaciones que se presentan.

Soñar a nuestro padre en su lecho de muerte es anuncio de preocupaciones i sinsabores a nivel afectivo.

Si en el sueño nos convertimos en padres insinúa que nos sentimos confiados de nuestras capacidades para afrontar diversas responsabilidades.

Soñar que nuestro padre nos castigo es presagio de momentos desagradables y represalias injustas por parte de personas importantes.

Si el padre con el que se sueña pertenece a la iglesia es señal de contratiempos y dificultades en el futuro inmediato, es posible que nuestros proyectos se vean frustrados por envidias o descuidos.