Soñar a personas con grandes quijadas sugiere que habrá situaciones desagradables en sociedad, entre amigos o familiares.

Soñarse rodeado o cerca de quijadas de algún animal es siempre anuncio de algo desagradable, por ejemplo, de adversarios que lo perjudicarán.

Generalmente, los sueños en donde vemos quijadas o mandíbulas representan el carácter y la voluntad, por esta razón, si en el sueño nos vemos con una quijada normal es señal de que confiamos en nuestras capacidades y criterio a la hora de tomar decisiones, pues en la mayoría de los casos son acertadas.

Soñar con una quijada demasiado grande insinúa que nuestro exceso de confianza puede traernos inconvenientes, pues es posible que los demás nos vean como personas testarudas o prepotentes, lo que generará rivalidades y conflictos a nivel profesional.

Soñar que nos golpean en la quijada y recibimos un daño considerable es presagio de contratiempos y tentaciones que rendirán nuestra voluntad y podrían herir nuestra autoestima.

Es una advertencia para evitar caer en provocaciones de cualquier tipo.