Si durante el sueño es el propio soñante quien recibe la vacuna es indicio de atenciones de quienes le rodean, así como de favores y beneficios que deberían recibirse en un corto plazo.
Si en el sueño nos vacunan, es recomendable saber qué tipo de sustancia es la que nos están inyectando, pues esto puede darnos una mejor idea del mensaje del sueño, en caso de desconocerla indica que algunas personas actuarán de forma incorrecta alegando que lo hicieron con buena intención, y las consecuencias de dichos actos nos traerán diversos problemas tanto a nivel económico como sentimental.
En caso de soñar que nosotros estamos aplicando la vacuna insinúa que cometeremos algunas equivocaciones, y que para librarnos de las consecuencias de nuestros actos es posible que terminemos involucrando a algunas personas que no tendrán ninguna responsabilidad de dichas acciones.
Las vacunas en sueños representan los medios para salir librados de algunas situaciones y evitar daño físico o psicológico.
Estos sueños pueden variar dependiendo de la infancia del soñante, por ejemplo, si una persona creció en un ambiente hostil y sufrió abusos, ya sea a nivel físico o psicológico, es posible que cuando llegue a la edad adulta siempre se mantenga a la defensiva, encuentre enemigos en todas partes y prefiera alejarse de la sociedad o tomar actitudes inclusive agresivas en situaciones que para otras personas no resultarían amenazantes.
En caso de soñar que nosotros mismos somos quienes nos inyectamos la vacuna, es necesario analizar si las emociones son agradables o de angustia.
Si en el sueño las emociones reflejan ansiedad, miedo o son en cualquier grado desagradables indica que en la vida real estamos atentando con nuestra integridad, estamos conscientes de ello y debemos cambiar nuestro estilo de vida.
Este sueño es frecuente en casos de adicciones y vicios.
Por otra parte, si en el sueño nos sentimos aliviados al inyectarnos una vacuna simboliza que estamos buscando atender nuestras necesidades a nivel mental y físico, pero que en esa búsqueda podríamos volvernos un poco egoístas y perder la noción de nuestras obligaciones para con las personas que nos rodean.