Soñar venas, ya sean las propias o de alguien más y dependiendo de la importancia y tamaño de las mismas, significa que la situación actual va a cambiar considerablemente con la llegada de malos acontecimientos que alterarán la paz del hogar.

Por lo general, los sueños en donde vemos venas o arterias, esto sin lograr destacar diferencia alguna entre ambas, simbolizan el equilibrio entre las cosas nuevas con las que debemos alimentar tanto nuestra mente como el espíritu, y aquellas que debemos dejar ir.

Los sueños en donde vemos nuestras venas obstruidas o inflamadas indican que difícilmente logramos desechar algunas experiencias del pasado.

Este sueño refleja nuestra tendencia a guardar cosas y sentimientos inservibles en nuestra vida, pues pensamos que pueden llegar a sernos útiles, pero en realidad solo nos impiden evolucionar como personas.

Si las venas en el sueño las vemos en perfecto estado indica que hemos alcanzado un alto grado de madurez, somos capaces de desechar lo viejo para dar lugar a nuevas experiencias y sentimientos.

Si en el sueño reconocemos la diferencia entre las venas y las arterias, y son estas últimas las de mayor importancia, simboliza nuestra vitalidad y capacidad de desempeño en nuestras labores diarias.

Soñar con una arteria en excelente estado sugiere que en el futuro cercano lograremos desempeñar nuestras labores con gran solvencia y prestancia, mientras que si la vemos en mal estado o cortada indica que se presentarán algunos obstáculos en nuestro camino que retrasarán nuestros proyectos y pueden afectar nuestro desempeño a nivel profesional y laboral.

Es posible que se presente una enfermedad que, a pesar de no ser de consideración, nos impedirá cumplir con algunas de nuestras funciones.